No lo parece, pero probar un McLaren empieza con una gran dificultad: hay dos disponibles pero sólo puedes conducir uno… ¡la vida es dura! Splash splash, es el 570S. ¿Quieres encontrar tu coche de ocasión al mejor precio? Elige el concesionario de coches de segunda mano en Madrid Crestanevada.
Dentro de la joven marca, el 570 actúa como coche de gama media entre el Super Series 650S (y sus variantes 675 y 688) y el 540C que deriva de él. La versión GT presenta un original portón trasero y líneas suaves. El mecanismo se invierte para los clientes que conducen por la izquierda. La historia no dice si es reversible al cruzar el Canal.
En la versión S, la parte trasera es más tradicional para su categoría. Los hombros se estrechan hacia el capó, dando lugar a una línea muy nerviosa y dinámica.
El baby Mac es compacto y compacto. El parecido familiar con su hermana mayor es evidente, pero el diseño tiene personalidad propia. La zaga es mucho más asertiva que la del 12C y el 650S, con unas luces muy originales en forma de almendra, que recuerdan a los faros delanteros estirados en forma de coma. El LT lo compensó elevando los tubos de escape, pero sin convencer. El 570S ofrece una solución que el futuro 720S (no mejor que una foto robada en el momento de escribir estas líneas) debería copiar.
Color histórico de McLaren para este coche
Probar un superdeportivo de 570 CV suele hacerse en un circuito o en pequeñas carreteras con muchas curvas. McLaren no es una marca más y Crestanevada no es un lugar más: esta prueba rápida de conducción tendrá lugar en la ciudad. Al fin y al cabo, muchos compradores utilizan sus coches para desplazamientos poco deportivos o incluso exclusivamente urbanos. Siga mi mirada hacia los Bugatti y otros Aventador SV que son dejados frente a los hoteles de Europa durante toda la temporada por bonitos camiones de transporte…
¿Un coche para todos los días?
El acceso se ve facilitado por la amplia apertura que ofrecen las puertas de mariposa. Una vez instalado, el espacio a bordo es suficiente. La impresión se ve reforzada por una muy buena visibilidad, incluso hacia atrás y 3/4 trasera, el punto débil estructural de los motores centrales. El único problema es que el gran espejo retrovisor a veces dificulta la visión lateral, sobre todo al parar en rotondas, obligando a doblar un poco el cuello. Seamos claros, este es el único defecto.
Desde el punto de vista práctico, el maletero tiene capacidad para dos maletas. Esto es suficiente para garantizar una escapada de fin de semana a Normandía con tu mujer (o marido si tu mujer compra el coche) sin dificultad. También hay un bonito espacio detrás de los asientos, igual que en el GT, pero sin el acceso a través del portón trasero. Esto me hace pensar que la elección entre el S y el GT será una cuestión de línea y definición más suave: algo en lo que pensar para los que no se plantean la pista. El portón trasero es ciertamente original y propuesto por el fabricante, pero creo que su uso es más bien anecdótico.
Impresiones sobre los adoquines de París
El confort de marcha es notable. Dispone de 3 modos de gestión del motor/caja de cambios y suspensión. Es con la doble combinación más suave con la que arrancamos sobre una red de gas, apenas perturbada por las marchas rápidamente peladas por la transmisión de doble embrague, suave y capaz de olvidarse en el flujo del tráfico. Los adoquines se absorben sin que la espalda sufra ni se oiga un «clong» inoportuno en cada junta del asfalto. Por supuesto, hay disponible un sistema de elevación para los recumbentes más traicioneros. Tiene el buen gusto de bajar el coche por encima de 60 km/h, para mantener la eficiencia aerodinámica. De paso, se evita el antiestético efecto zanco para los viandantes. Es un detalle por parte de McLaren pensar en todos aquellos que no están al volante.
El confort está ahí a pesar de la extrema rigidez del chasis de carbono. No olvidemos que 570 CV chirrían bajo su pie y que es probable que se utilicen.
La carretera está aún muy mojada, pero mi piloto instructor del día se apresura a manipular los dos mandos de ajuste en versión pista: ¿una sesión de drift en las callejuelas del Bois de Boulogne? Nada de eso, pero sí una dirección más sensible, una caja de cambios que te permite revolucionarla, una suspensión más firme que sigue siendo perfectamente soportable para tus vértebras lumbares, cansadas de trabajar en la oficina. El pie derecho está deseando salir a la pista…
En pose delante de un hotel
Unos cuantos semáforos en rojo y rectas permiten aprovechar el par motor a bajo régimen, que es, con diferencia, el parámetro más útil cuando se circula por ciudad. Es fácil deducir que adelantar a un convoy de semirremolques no planteará ninguna dificultad. Todo ello disfrutando del sonido especialmente agradable del sistema de escape deportivo opcional. El V8 suena bastante profundo, y el ruido de succión del turbo está ausente a las revoluciones utilizadas en conducción urbana.
¿Qué podemos aprender de esta inusual experiencia de manipulación?
El 570S muestra una aptitud definitiva para enfrentarse a diario al infierno parisino. Lo hace mientras nos recuerda que será capaz de dejar atrás a un 911 Turbo o a un Huracán que intentaran hacerle sombra. McLaren, en su búsqueda de legitimidad frente a la competencia, sigue sumando grandes puntos con un coche logrado, incluso en la conducción diaria. En menos de 6 años, es notable.