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Prueba del nuevo Citroën ë-c4

Con el nuevo C4, Citroën mezcla géneros. Una pizca de SUV, una pizca de coupé, y el escenario está preparado. Además, la marca dobla la apuesta, ya que esta versión eléctrica, denominada ë-C4, se lanza al mismo tiempo que el C4 de combustión interna. La marca del chevrón pega fuerte para su regreso al segmento de los compactos.

Hoy en día, el estilo es el primer criterio para comprar un coche. Por ello, Citroën ha decidido cuidar especialmente el diseño de su C4. El diseño inspirado en los SUV se aprecia inmediatamente en los grandes protectores de plástico de los pasos de rueda, los hombros pronunciados y la mayor distancia al suelo de 15,6 cm. La línea de techo inclinada se inspira en el mundo de los cupés. Y la parte trasera es en gran medida una copia de los últimos modelos de producción asiáticos, detalla el concesionario Crestanevada Sevilla.

Los únicos rasgos distintivos de este modelo son la trampilla de carga en la aleta trasera izquierda y el distintivo «C4» en el maletero. Todo lo demás es idéntico al C4 térmico, es decir, los faros en forma de V, los airbumps, el perfil tipo coupé y la increíblemente espeluznante zaga.

A bordo del ë-C4. Simplicidad

Todo es claro y sencillo: el diseño del salpicadero, la legibilidad de las pantallas y la ergonomía de los mandos. La disposición es inteligente: el espacio de almacenamiento en la parte inferior de la consola, bajo las dos tomas USB, oculta un pequeño compartimento «secreto» muy práctico y la guantera está coronada por un cajón y un soporte para un iPad.

El diseño de las otras versiones es el mismo. El interior es muy (¿demasiado?) sobrio. Los materiales son atractivos y el contenido tecnológico está muy actualizado. En el volante, hay un panel de instrumentos digital muy pequeño (5 pulgadas) junto con un head-up display y una pantalla táctil de 10 pulgadas en el lateral. El sistema es rápido y es compatible con Android y Carplay. Además, dispone de una interfaz específica para esta versión 100% eléctrica con, entre otras cosas, el seguimiento de los flujos de energía, el consumo y la programación de la carga. Obsérvese que se mantienen los controles físicos de la calefacción y la ventilación. Un sistema de calefacción alimentado por una bomba de calor se suministra de serie y ha sido cuidadosamente pensado para no penalizar la autonomía. El ë-C4 ofrece un interior espacioso con una longitud de 4,36 m y una anchura de 1,80 m. Las personas más altas no tienen impedimentos para subir las piernas. Este Citroën puede alojar a una familia sin preocupaciones, especialmente con su maletero de 380 litros.

Al volante del Citroën ë-C4

La conducción del Citroën ë-C4 es todo suavidad. La dirección, muy ligera, es fácil de manejar, pero carece de reacción y respuesta. La suspensión de tope progresivo es muy flexible y absorbe los golpes a baja velocidad, pero tiene algunas dificultades para contener el balanceo en las curvas y el cabeceo en las frenadas. El coche flota un poco y se siente lento en las curvas cerradas. La posición de conducción es ligeramente más alta que en una berlina convencional y ofrece un campo de visión amplio y tranquilizador.

Además, los suaves y amplios asientos aumentan la impresión de confort. El Citroën ë-C4 es más agradable en la ciudad que en una pequeña carretera de curvas, pero es bastante incómodo de aparcar debido a su anchura. Por lo tanto, es en carretera abierta donde más se aprecia este Citroën eléctrico. Sin embargo, la autonomía se derrite como la nieve al sol en cuanto se superan los 90 km/h. En autopista, el consumo de combustible puede superar los 20 kWh/100 km, lo que da una autonomía de unos 230 km. Sin embargo, si se circula por la ciudad en modo Eco, la autonomía puede ser de hasta 16 kWh/100 km y de hasta 280 km. Otro pequeño inconveniente es que la velocidad máxima está limitada a 150 km/h, lo que hay que tener en cuenta a la hora de adelantar en la autopista.

El nuevo ë-C4 es el primer coche compacto totalmente eléctrico de Citroën. Es original y cuida a su conductor y pasajeros gracias a un nivel de confort y tecnología muy convincente. Sin embargo, a este sorprendente coche compacto con los chevrones le falta dinamismo en la carretera y es un poco engorroso en la ciudad.